Valdivia es
una cultura
arqueológica precolombina que se desarrolló entre el 3500 y el 1800 a. C. en la costa
occidental delEcuador.
Se asentó en la Península de
Santa Elena, en el estuario del río Guayas, en Los Ríos, Manabí y El Oro.
Cerámica valdiviana en fase de
reconstrucción.
La cultura valdivia se destaca por ser una de las
primeras sociedades americanas en que se masificó el uso de la cerámica.
Confeccionaban principalmente ollas, cuencos y escudillas, siempre de boca
ancha y base cóncava. Para la decoración de estas vasijas emplearon diversas
técnicas: modelado, inciso o estampado, con las que realizaban motivos
geométricos, sobre vasijas generalmente pulidas. Otro elemento destacable de la
alfarería de esta cultura son las figurillas, las que en un comienzo fueron
hechas de piedra y luego de cerámica. La mayor parte representa mujeres, que
muestran distintas fases de la vida femenina, como la pubertad y el embarazo,
el parto. La importancia que tenía el adorno personal para esta cultura,
también se muestra en figurillas con bezotes o adornos labiales, collares y
orejeras. Estos elementos se harían principalmente de conchas marinas como el
molusco bivalvo Spondylus sp. y el caracol Strombus sp., que posteriormente
tendrían gran importancia para la ritualidad de los pueblos andinos.
Sin embargo no hay una certeza absoluta en lo que
se refiere a sus orígenes. Otros autores asocian el origen de la cultura
valdiviana con grupos anteriores ubicados en la región amazónica, también
basados en las semejanzas de su producción en alfarería.
Utilizaron motivos geométricos, sobre vasijas
generalmente pulidas.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por Emilio Estrada, la
posición estratificada de Valdivia, confirmada por carbono 14, indica una
antigüedad de entre 4.050 y 4.450 años a.C., con un margen de error de unos 200
años. El hallazgo supuso toda una revolución en el estudio de la historia de
América, pues se había descubierto la cultura cerámica más antigua del Ecuador
y todo el continente.
Esta teoría fue defendida
por el arqueólogo Julio Viteri Gamboa, cuando participó del
congreso de la Universidad Autónoma de México, representando a Ecuador, donde
escuchó exclamar a un arqueólogo mexicano mientras enseñaba un tiesto de
cerámica: “¡TLATILCO! La cultura más antigua de América 4.800 a.C”, a lo que Viteri refutó:
“¡VALDIVIA!, la más antigua de América”, enseñando los tiestos o
fragmentos de cerámica que llevaba en su bolsillo. Al escuchar esto los
arqueólogos mexicanos y hombres de ciencia se sorprendieron y llevaron los
objetos a analizar mediante la técnica de carbono 14, para conocer la verdad.
Arqueólogos famosos como son Román Piña Chang y José Corona Núñez,
hicieron el análisis en el que se confirmó que “Valdivia era la más antigua de
América”. Así Julio Viteri perpetuó la frase: “Ni Mayas Ni
Aztecas Sino Ecuatorianos”.
Años más tarde, Emilio Estrada, junto con Betty J. Meggers,
Clifford Evans, Olaf Holm y Carlos Zevallos Menéndez, establecen que
la cultura se extiende desde los años 3.500 a.C. hasta los 1.800 a.C., en un
periodo aproximado de 2.000 años; decimos aproximado debido a que el fin de
este periodo no significaría una brusca extinción, sino más bien una
transformación.
En el año 1957, Estrada contando con la amistad
de Evans y Meggers del Instituto Smithsoniano de Washington,
llevaron a cabo un exhaustivo estudio del sitio Valdivia, donde conjuntamente
analizaron el material de la excavación, llegando a la conclusión de que la
cultura Valdivia “era una adaptación de pescadores-recolectores al litoral, y
que los sitios Valdivia se encontrarían sólo en el perfil marítimo o muy cerca
de él”.
Debido a las grandes similitudes presentes en cuanto a técnicas y
motivos de decoración artísticos con las cerámicas del Neolítico japonés,
determinaron que pescadores de nacionalidad japonesa, llegaron hasta la costa
ecuatoriana e introdujeron su estilo cerámico en algunas culturas de América,
como la Valdivia, esta teoría fue basada en una evidencia de fácil
interpretación con la que explicaron el desarrollo cerámico del Nuevo Mundo.
Sin embargo, nuevos estudios realizados por personalidades como Donald
Collier y Donald Lathrap, entre otros, criticaron la
teoría por no presentar fundamentos suficientes.
Lo importante que se identifica en la cultura Valdivia son tres procesos
característicos que se reflejan de la siguiente manera:
· El primero, se marca el sedentarismo en
el litoral ecuatoriano, donde sus poblados eran pequeños bandos de
recolectores, que también atrapaban o cazaban mamíferos, aves y peces;
· El segundo, se centra en los trabajos elaborados por ollas y cuencos de barro cocido, que marca el comienzo de un proceso revolucionario de grandes alcances;
· El tercero, la continuidad y el cambio que se evidencia en la cerámica, por los diferentes estilos de decoraciones que fueron representados en los diferentes objetos trabajados.
· El segundo, se centra en los trabajos elaborados por ollas y cuencos de barro cocido, que marca el comienzo de un proceso revolucionario de grandes alcances;
· El tercero, la continuidad y el cambio que se evidencia en la cerámica, por los diferentes estilos de decoraciones que fueron representados en los diferentes objetos trabajados.
Estudios
Realizados
Desde el descubrimiento de la cultura Valdivia, muchos han sido los
interesados en estudiarla tanto nacionales como extranjeros, debido a su
antigüedad y a la compleja vida sociocultural que manejaron, es así que se han
localizado gran cantidad de yacimientos, la mayoría de suma importancia y otros
en los que simplemente se buscó conseguir cerámica con el fin de fijar una
datación.
Basados en estos hallazgos cerámicos y en la forma en que los
valdivianos presentaban sus trabajos, los arqueólogos Meggers, Evans y
Estrada establecieron las siguientes fases: A, B, C y D, tomando el
análisis cerámico bajo el método de seriación cuantitativa o también conocido
como método de Ford.
Periodo A: La cerámica elaborada en este periodo se muestra más gruesa, fuerte y consistente, como se denota en jarros y tazas, en los que se utilizo el engobe rojo, además del pulido que es de forma incompleto en superficies no decoradas.
Vaso de
cerámica
Priman los cuencos sostenidos por cuatro pies diminutos y existen tetrápodos de mayor dimensión. Los bordes de las tazas no son gruesos sino lobulares y ondulados a diferencia de los cantaros en los cuales el borde remata al exterior en un rollo de barro presionado al cuerpo con los dedos.
Vaso con
borde lobular
Las técnicas de cerámica decorativa muestran diseños sencillos. El estampado de concha, es la técnica propia de esta fase caracterizándose así el peinado, borde biselado y recortado, acanalado, estampado de uña, falso corrugado, repujado e inciso.
Cuenco
con soporte tetrápodo
Periodo B: Esta etapa es casi transicional, algunas técnicas van declinando su
aplicación en las cerámicas, mientras que otras comienzan a aparecer. En este
cortísimo periodo se destacan las decoraciones con estampados de cuerda o
tejido, que se unen a algunas de las anteriores técnicas. Priman los trabajos
de estampado en zig- zag, la puntuación zonal en base roja, el pulido con
guijarro, el exciso y el frotamiento con concha acanalada.
Periodo C: La técnica de cerámica se vio evolucionada por los diversos cambios, es
así, como algunas viejas prácticas usadas para la decoración desaparecen y en
las nuevas piezas se ven con motivos más elaborados como los vasos
redondeados que tienen hombros angulares y la decoración realizada por medio de
bandas que llevan en ellas melladuras o botones.
Periodo D: inicia con cerámicas más delgadas y menos pulidas que en los anteriores,
los vasos reducen en tamaño, y siguen vigentes las técnicas de pulido con
guijarro y del listón mellado. La decoración se basa en incisiones incluyendo
formas ancha, ya se usa el Valdivia inciso y el Valdivia brochado.
No
obstante Betsy Hill por su parte realiza sus estudios bajo el
método de análisis estilístico, desarrollado por John H. Rowe para
el Valle del Ica en Perú, en el que definió ocho fases de Valdivia (I
–VIII). (Marcos, 1988)
En las fases Valdivia I y II la cerámica era bastante simple, en cuanto a la preparación de la pasta (barro) se refiere, así como los acabados de la superficie y la cocción imperfecta que estos tenían con decoración de pulido y pulido en líneas, más tarde con el continuo manejo de la técnica la pasta se va mejorando y la cocción es mejor, dando como resultado la olla globular o de cuerpo ovoide, la misma que muestra diversas técnicas como inciso línea fina, peinado, modelado, corrugado y rojo inciso lo que permite divisar la tecnología en desarrollo.
Olla de
cerámica
También
se realizaban los pozos de almacenamiento acampados, que eran utilizados para
guardar el maíz.
Se construían también viviendas sólidas siendo casas pequeñas en forma elíptica, las paredes tenían postes de madera o caña, que estaban enterrados de punta o trinchera. Con el tiempo, estas construcciones se fueron modificando y su tamaño fue creciendo. Otro de los cambios que se observa en estos periodos, es que aparece la construcción de dos montículos principales en el centro de la plaza creando así un recinto ceremonial interior. La evidencia antropo1ógica física demuestra que mantenían relaciones fuertemente endogámicas, debido a la gran incidencia de taras genéticas (Marcos 1988b, Marcos y García 1988).
Estructura de una Casa
Valdiviana de la Fase I
Las fechas dadas por la utilización de la técnica de radiocarbono de la
fase Valdivia I, hallada en Loma Alta, resultaron ser de mayor antigüedad
que las que se fechaban del material denominado fase San Pedro, que se
sitúa en el sitio epónimo de Valdivia, en la desembocadura del río del
mismo nombre. Los estudios realizados por expertos dan a entender, que la
ubicación precerámica terminal de Valdivia se da alrededor de 3.500 a.C,
siguiendo lo que es la fase San Pedro, hasta alrededor de 3.400 a.C y
continuando con el periodo Valdivia I que ocupó un tiempo entre 3.400 a.C hasta
alrededor de 3.000 a.C
En la fase III, IV y V el índice poblacional creció, habiendo aproximadamente 150 casas en Real Alto, estas se ubicaban formando barriadas alrededor de dos plazas con montículos y edificios de uso comunitario. De aldea circular pasa a ser una población rectangular; entre las fases IV y V hubo una estabilización definiéndose así la cultura especialmente por el trabajo en la tierra.
En la fase III, IV y V el índice poblacional creció, habiendo aproximadamente 150 casas en Real Alto, estas se ubicaban formando barriadas alrededor de dos plazas con montículos y edificios de uso comunitario. De aldea circular pasa a ser una población rectangular; entre las fases IV y V hubo una estabilización definiéndose así la cultura especialmente por el trabajo en la tierra.
Estructura de Casa
Valdiviana de la Fase II y III
Durante el periodo III se construyeron montículos que llegaron a medir
5m de altura, la edificación de estos continuó hasta la fase VII, fueron
remodelados cada vez se los hacía más grandes, revocándolos en cada ocasión con
arcilla blanco-amarillenta.
La orientación agrícola produjo un cambio significativo en el paisaje,
pequeñas charcas aparecieron en las alturas que dominaban los terrenos de
cultivo regados por los ríos Verde y Real. En esta fase el número de
pozos de almacenamiento aumentó y se les dio mayor uso en la época de sequía.
Casa
hipotética de la cultura Valdivia, imagen tomada del libro “Periodo
Paleoindio o precerámico”, por Olaf Holm y Hernán Crespo
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En la fase VI y VII, Valdivia aparece como aldea-campesina
donde la estratificación social se puede adscribir (adjuntar) a la creación de
grupos de especialistas para que administren los bienes materiales y
espirituales de las comunidades en las aldeas con templo. Los ritos agrícolas
se multiplican, y se reconstruyen una y otra vez los montículos del área
comunitaria. (Marcos 1988).
Casa hipotética de la
cultura Valdivia, imagen tomada del libro “Periodo Paleoindio o precerámico”,
por Olaf Holm y Hernán Crespo
La cerámica y las figurillas presentes en esta etapa muestran una
técnica con más detalle, consiguiendo así varias formas y nuevos objetos como
el cuenco y las vasijas de borde carenado lo que les fue de ayuda para tener
mejor control al verter los líquidos.
Jorge Marcos, Donald Lathrap, James Zeidler y Scott Raymond nos
dan a conocer que en estas últimas etapas la división social del trabajo se va
fomentando y haciéndose más fuerte, así una parte de la población de Real Alto,
se dedicaba a la creación de artefactos para las tareas agrícolas, el trabajo
en madera y de uso suntuario, mientras que la otra parte de la población se
dedicaba a la producción agrícola, cambiando sus viviendas cerca a los mejores
terrenos de cultivo.
En la Fase VIII se da una intensificación agrícola mediante la construcción de albarradas en algunos lugares y en otros con los camellones; respecto a la cerámica esta se vuelve barroca en forma y decoración, se da presencia al plato con base anular, la compotera con pedestal alto y las primeras botellas con pico largo y delgado. Las figurinas sufren cambios transcendentales al tener sus ojos en formas de granos de café y una nariz aguileña. En esta fase también aparecen los entierros de perros domésticos con ofrendas como una forma de afecto hacia el animal.
Representación de un aldea
agrícola de Valdivia
Los estudios establecidos, tanto, por Meggers, Evans y Estrada,
como los planteados por Hill, con respecto a la división
de las diferentes etapas por las que atravesó la cultura Valdivia; han servido
de base en las diversas investigaciones realizadas por expertos, quienes han
toman como referencia al momento de dar la datación a las evidencias,
relacionándolas con la etapa a la que pertenece, y agrupándolas en ocasiones
las divisiones.
La división más usada es la dada por Betsy Hill, siendo una
referencia constante en las investigaciones realizadas; así como la más
aceptada por el grupo de reconocidos arqueólogos estudiosos del tema.
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